- Purchena (Almería)
- Habitantes 1908 Extensión 52 km2 Altitud 555 m. Enclavada bajo el inexpugnable castillo que la domina y defiende, Purchena es "la historia con mayúsculas", en palabras del historiador Juan Grima, o "la perla del Almanzora", según Gustavo Villapalos. En realidad ambos tienen razón pues muchas son las denominaciones para este blanco pueblo de gente hospitalaria que se desparrama por una espléndida vega. Estamos ante una síntesis perfecta del Almanzora: una fértil vega, la montaña del piedemonte de la sierra de Filabres o las últimas estribaciones de la sierra de las Estancias, y la historia, porque seguramente Purchena sea uno de los municipios de la cuenca que atesora una más dilatada y rica huella del pasado. De principio nos atrae sobremanera en la distancia esa imagen de pueblo compacto presidido por la esbelta silueta de la iglesia parroquial de San Ginés y dominada por el estratégico castillo. Estamos obligados a bucear en el pasado para conocer algo más. Hay testimonios de la Edad del Cobre en el yacimiento de Los Churuletes, con un recinto murado y una necrópolis, ya excavados por Siret y algunas de cuyas piezas se exponen en el Museo Arqueológico Nacional. También encontramos restos de villas romanas, pero su etapa de esplendor será la hispanomusulmana. Según las crónicas fue fundada hacia el 900 tras la destrucción de la rebelde Husun Summuntan (Somontín) y ahora Hins Burxana se convierte en cabeza política y económica de la comarca. De la importancia de la época taifa y almorávide dan fe una serie de maqqabriyas o lápidas funerarias de mármol con epigrafías, o una serie de poetas locales. Pero el mejor testimonio islámico es la impresionante Alcazaba que la corona, rodeada por un inexpugnable lienzo y más de una docena de torres, conservadas en mal estado. Su misión era proteger el camino de acceso a Baza y alojar a la población del entorno en caso de peligro. En su interior destaca un aljibe y un baño, aunque el elemento más espectacular es la Torre del Agua, una torre albarrana que sobresale de la muralla para defender y albergar el manantial de agua que abastecía tanto a la fortaleza como al propio pueblo. Aunque sólo nos ha llegado la mitad de la estructura original, sorprende la cantería de su base y la mampostería de su alzado, reforzado con sillares en sus esquinas. En 1488 la ciudad pasa a dominio cristiano y junto con Olula y Urracal se entrega en señorío al duque de Medinaceli, aunque poco después retornará a la jurisdicción real. Durante la rebelión de los moriscos (1569-70) será el centro militar del caudillo local El Maleh, hasta que en la primavera de 1570 la fortaleza fue tomada por D. Juan de Austria. Este breve paréntesis morisco permitió que en 1569 Aben Humeya, líder de la rebelión, reviviera viejas tradiciones islámicas y convocara a todas las poblaciones del antiguo reino granadino para participar en competiciones atléticas, musicales o de danza que denominó
Enciclopedia Universal. 2012.